YMAD: A la Justicia sólo le falta una pata
Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) es una singular empresa tripartita de la que forman parte el Estado Nacional Argentino, el Gobierno de la Provincia de Catamarca y la Universidad Nacional de Tucumán, por una larga historia que viene desde el descubrimiento de las riquezas del lugar hace más de 80 años, y desemboca en el período más oscuro precisamente por estos días.
La década más controvertida de YMAD fue la última, por una serie de manejos que dieron lugar a profundas investigaciones y denuncias, en las que actualmente la Justicia trabaja para determinar qué pasó con el oro catamarqueño, quién lo vendió, a quién lo vendió y quiénes se quedaron ese dinero.
El panorama es complicadísimo, porque todo indica que se operó con empresas fantasma para retirar centenares y centenares de lingotes del más preciado de los metales, y en algún lugar del camino, que no era el indicado, fueron quedando fortunas.
Una de las patas de la historia, el Estado nacional, ya cayó seriamente comprometida en la investigación. Como se sabe, son muchos los ex directivos -ya no sospechados- sino imputados: Manuel César Benítez (ex director), Irene Castro (ex gerenta financiera), Leandro Posada (ex encargado de ventas) y Juan Etcheverry (ex tesorero).
La segunda pata, que es la Universidad tucumana, termina de caer. Con acusaciones de manejo fraudulento de los fondos provenientes de YMAD, el fiscal federal general,Antonio Gustavo Gómez, solicitó la detención de Juan Alberto Cerisola, ex rector en el período 2006-2014. Y también pidió la detención de la suspendida directora general de Construcciones Universitarias, Olga Cudmani; del ex subsecretario de Políticas Administrativas y Gestión, y ex diputado nacional radical Luis Sacca (empleado no docente de la UNT con la máxima categoría), y del jubilado director de Inversiones y Contrataciones, Osvaldo Venturino.
La sentencia de 182 carillas, que no está firme, dispuso en forma expresa que se analice el circuito de los $ 342 millones asignados a la casa de estudios superiores en concepto de utilidades durante el período 2006-2009.
Acorralados por la Justicia los directivos de Nación y los de la UNT, queda una sola pata fuera del juego: Catamarca.
Como dueño de las tierras que atesoran las toneladas de oro comercializadas en las últimas décadas, los funcionarios catamarqueños que se anotaron en la empresa (y en especial en los últimos años) se convierten así en el centro de las miradas.
La pregunta ya la hicimos: ¿son ineptos que nunca vieron lo que pasaba o son cómplices que también se beneficiaron? y otra pregunta que habrìa que hacer: ¿La Secretaría de Minería a cargo de Micone, hizo vista gorda a todo lo que pasaba?, incluso Micone viene de la gestión del FCyS osea que con más fundamento tiene que saber que es lo que está pasando o está encubriendo.
La respuesta sigue en stand by, pero todo indica que el peso de la Ley tendrá que caer por estos lares, porque hubo mucho protagonismo catamarqueño en las transacciones como para que ahora nadie sepa nada.
Falta una pata y que caiga es sólo cuestión de tiempo. Tic, tac, tic, tac, tic, tac… ¿sonará el despertador para fiscales de nuestros pagos? ¿O tendrán que despertarlos sus colegas de otros lares?
Fuente: Catamarca es Noticia - La Visión del Catucho
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